En base a los estudios biológicos y clínicos. Los anticonceptivos son definidos como: “Medios o métodos, que impiden la fecundación del óvulo, por el espermatozoide”. Son empleados para prevenir el embarazo no deseado, en mujeres sexualmente activas. Las relaciones sexuales en las especies, “Humanas” y “No humanas” (pertenecientes al reino animal). Es una actividad primigenia, que satisface necesidades fisio-biológicas del desarrollo cognitivo y corporal, de los seres vivos. Que tiene como finalidad: el procrear, o brindar satisfacción a la pulsión o libido de la persona.
El uso de los métodos anticonceptivos como forma de inhibir el embarazo, es empleado desde tiempos muy remotos, en las costumbres y creencias de los seres humanos. Es una medida de planificación familiar, así como una forma de expresión, del libre disfrute del placer y goce del acto sexual entre las parejas, que deciden no tener hijos, hasta su debido tiempo.
A lo largo de la historia de la humanidad, dentro de las culturas antiguas (Anticonceptivos: Un Método, histórico – cultural): la griega, la romana, la egipcia, la china, entre otras. Podemos encontrar, que la utilización de ciertos métodos anticonceptivos, ha sido muy recurrente. Tal como nos lo señala Aristóteles, en Historia Animalium: “Algunos impiden la concepción, untando en la matriz aceite de cedro, combinado con plomo, e incienso y aceite de olivo”. Las mujeres ingerían preparaciones, hechas a base de aceite de olivo y mercurio, (lo cual resultaba ser muy toxico y causante de enfermedades). Así como los frecuentes lavados vaginales, después de terminado el acto sexual.
Otras técnicas, para prevenir el embarazo en la antigüedad eran: El estiércol de cocodrilo, mezclado con otros ingredientes; como el silfo, vinagre o limón. Para crear una capa viscosa, que era introducida en la vagina. Tomar una infusión de flor de zanahoria silvestre después de concluir el coito.
Las primeras referencias, sobre la usanza del preservativo o condón, la podemos hallar en la “edad media”. Para prevenir los contagios de sífilis. Los cuales eran manufacturados, a partir de las membranas de las entrañas: como los intestinos o vejigas de los animales.
Desde el siglo XIX, hasta nuestros días. Los grandes avances en las investigaciones y los aportes al conocimiento; biomédico, en el tema de los anticonceptivos. Nos proporcionan múltiples métodos regulados, seguros y eficaces. Que involucran tanto al hombre, como a la mujer en la elección y decisión del anticonceptivo que mejor satisfaga sus necesidades. Como por ejemplo: Píldoras, parches, inyecciones, anillos vaginales, dispositivo intrauterino (DIU), diafragma, preservativos (condones) y los métodos definitivos (Vasectomía y ligaduras de las trompas de Falopio).
Estos descubrimientos clínicos, nos brindan la posibilidad de elegir una mejor planificación familiar y reproductiva. Así como la decisión de llevar una vida sexual saludable, plena y activa.
A manera de conclusión, podemos destacar y señalar que los métodos anticonceptivos. Siempre han estado presentes en nuestra cultura, han formado parte del conocimiento ancestral y moderno; de la experiencia en la práctica y acto sexual de la humanidad, desde la época antigua, hasta la actualidad. Teniendo como fin único y primordial, evitar la procreación o el embarazo, por distintas decisiones, e intereses familiares o personales.
La irrupción de nuevos métodos anticonceptivos, ponen a nuestro alcance la información y posibilidad, de elección, de la técnica más idónea, o que más convenga en la planificación familiar de un embarazo. Las cuales son proporcionadas por distintas clínicas de salud existentes.
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